viernes, 19 de noviembre de 2010

Historia

La batalla de S. Mamede que tuvo lugar en 1128, entre los hidalgos portucalenses liderados por D. Afonso Henriques y los nobles gallegos liderados por su madre D. Teresa, es decisiva para el nacimiento de Portugal. Una vez ganada la batalla y concretada la expulsión de D. Teresa del Condado Portucalense, D. Afonso Henriques declara el principado independiente. Tienen lugar diversas luchas contra León y Castilla y contra los musulmanes, pero es con la Batalla de Ourique, en 1139, cuando se declara la independencia de Portugal y D. Afonso Henriques, con el apoyo de los jefes portugueses, es proclamado soberano - D. Afonso I de Portugal. Sin embargo, la independencia de Portugal sólo será reconocida por el Rey de Castilla en 1143 con la firma del Tratado de Zamora.
Sigue un amplio período de conquistas y de firmas de tratados entre Portugal y la corona de Castilla y, en 1297, durante el reinado de D. Dinis, estaban definidas las fronteras actuales del país (las más antiguas de Europa).
En el siglo XIV comienzan a brillar las primeras luces de la Edad de Oro de Portugal. Su lengua se separa del galaico-portugués, la Corte gana brillo intelectual a nivel europeo y se funda la Universidad.
El siglo XV marca el inicio de los Descubrimientos, durante los cuales Portugal vive un período de gran expansión a través de los océanos. Se descubre oficialmente el archipiélago de Madeira (1419), el de las Azores (1425) y se conquistan algunas ciudades en el actual Reino de Marruecos. De los numerosos personajes relacionados con esta época, destacan: Diogo Cão, por el descubrimiento del litoral africano, Bartolomeu Dias, que en 1488 bordeó el Cabo de Buena Esperanza y abrió el camino al descubrimiento de la India por Vasco da Gama (1498) y, por último, Pedro Álvares Cabral que descubrió Brasil en 1500.
El sueño de un nuevo Brasil (esta vez en África, uniendo Angola y Mozambique a través de territorios regularmente atravesados, pero nunca ocupados) queda truncado por las ambiciones imperiales inglesas, creando la base de un nuevo cambio del régimen político. Así, a comienzos del siglo XX, se instaura la I República en Portugal (1910).
Como resultado de la crisis financiera que barrió Europa después de la Primera Guerra Mundial y de la inestabilidad política interna, en 1926, un golpe militar pone fin al régimen parlamentario (I República). En 1933, el régimen entonces vigente dio origen al "Estado Novo", que gobernó el país hasta 1974.
El 25 de abril de 1974 el Movimiento de las Fuerzas Armadas derrumbó el régimen político que estaba vigente en Portugal, habiendo sido instaurado el régimen democrático. Con la democracia vino el desarrollo económico y social, el florecimiento cultural y científico y, cada vez más, la afirmación del país en materia de innovación.
Cerrado el ciclo del imperio (con la descolonización a mediados de la década de los 70 de Angola, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Mozambique y Santo Tomé y Príncipe), Portugal se unió a la Comunidad Económica Europea en 1986 y posteriormente a la Zona Euro, pero sin dejar de buscar mantener una estrecha conexión tanto con los otros siete países que hablan el mismo idioma (lo que llevó a la creación de la CPLP - Comunidad de los Países de Lengua Portuguesa), como con las comunidades portuguesas esparcidas por todo el mundo.
En la actualidad, Portugal es un país con estabilidad social y política y que destaca cada vez más por su capacidad de diálogo y de entendimiento de la diferencia y por su cultura y modo de vida, resultado de siglos de estrecha convivencia con otros pueblos.


Monumento a los Descubrimientos